El trastorno de pánico no es «falta de carácter» ni algo que haya que aguantar. Cuando aparecen crisis de miedo intensas y recurrentes, con la constante preocupación de que vuelvan, la vida se reduce: cambios de hábitos, miedo a salir, angustia nocturna. Soy psicólogo sanitario especialista en trastorno de pánico en Mallorca y he acompañado a muchas personas a recuperar su libertad y su día a día. Quiero que sepas esto desde el principio: el pánico tiene tratamiento riguroso, científico y eficaz —y pedir ayuda es el primer acto valiente hacia tu recuperación.

¿Qué es un ataque de pánico y cómo reconocer el trastorno de pánico?

Un ataque de pánico es una oleada súbita de miedo o malestar intenso que alcanza su máxima intensidad en minutos. Cuando los ataques se repiten y aparece miedo a que vuelvan (anticipación) o conductas de evitación, hablamos de trastorno de pánico. Los síntomas característicos pueden incluir:

Los más habituales: Síntomas físicos

• Palpitaciones, taquicardia o sensación de opresión en el pecho.
• Dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
• Temblor o sacudidas, sudoración intensa.
• Mareo, sensación de desmayo o inestabilidad.
• Dolor o malestar abdominal, náuseas.
• Escalofríos o sensación de calor.
• Desrealización o despersonalización (sentirse desconectado de la realidad).

Síntomas cognitivo-emocionales

• Miedo intenso a perder el control, volverse loco o a morir.
• Pensamientos catastróficos centrados en la interpretación de las sensaciones físicas.
• Hipervigilancia hacia las señales corporales.

Conductas y consecuencias funcionales

• Evitación de situaciones (transporte, tiendas, quedar solo en casa) que se asocian a ataques.
• Dependencia de compañía o de «seguridades» para salir.
• Limitación de actividades laborales, sociales o familiares por miedo a un nuevo ataque.

La buena noticia: el trastorno de pánico es tratable. 

Con intervención adecuada la mayoría de las personas experimenta una reducción importante de los ataques y recupera su vida.

¿Cómo lo tratamos? Enfoque científico, estructurado y centrado en la persona.

En nuestra consulta combinamos dos pilares basados en la evidencia: la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) —el tratamiento de referencia— y las terapias de tercera generación. Ambos enfoques se integran según tus necesidades para lograr resultados sólidos y duraderos.

Terapia Cognitivo-Conductual (TCC): el estándar de oro

1. La TCC actúa sobre los pensamientos, las conductas y la relación con las sensaciones corporales. Con ella aprenderás a:
   • Comprender qué mantiene los ataques (psicoeducación sobre pánico y respuestas fisiológicas).
   • Identificar y reformular pensamientos automáticos y catastrofistas.
   • Realizar exposición interoceptiva: provocar de forma segura las sensaciones temidas (palpitaciones, mareo) para reducir la evitación y la sensibilidad a las señales corporales.
   • Exposición in vivo y planificación gradual para recuperar situaciones evitadas (salir solo, conducir, ir a tiendas).
   • Entrenar técnicas de regulación de la activación (respiración, relajación muscular, tolerancia a la excitación).
   La TCC es concreta, estructurada y orientada a objetivos medibles: reducimos la frecuencia de ataques y la evitación, y aumentamos la autonomía.

Terapias de tercera generación: cambiar la relación con la emoción

1. Estas terapias no intentan eliminar todas las sensaciones, sino enseñarte a convivir con ellas sin que dirijan tu vida. Integramos herramientas como:
   • Mindfulness y entrenamiento en atención plena para reducir la reactividad.
   • Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): clarificamos tus valores y te ayudamos a actuar en dirección a lo que realmente importa, pese a la ansiedad.
   • Estrategias de compasión y autogestión emocional para reducir el juicio interno y la autoexigencia.
   El objetivo: aumentar la flexibilidad psicológica para que las sensaciones y pensamientos sean experiencias pasajeras, no mandatos.

Pasos del proceso terapéutico del tratamiento de trastorno de Pánico (cómo trabajaremos contigo)

1. Evaluación inicial exhaustiva
   Historia clínica, características de los ataques, nivel de evitación, factores que los mantienen y valoración de riesgo (siempre con rigor clínico).
2. Formulación compartida y plan personalizado
   Explico de forma clara qué está manteniendo tus síntomas y diseñamos un plan con objetivos concretos, cronograma y herramientas prácticas.
3. Psicoeducación y técnicas de emergencia
   Aprenderás qué ocurre en un ataque, cómo autoayudarte en una crisis y cuándo buscar ayuda médica si hace falta.
4. Entrenamiento de habilidades
   Técnicas de respiración adaptativa, relajación muscular, reestructuración cognitiva y estrategias para tolerar la activación.
5. Exposición interoceptiva y en vivo, progresiva y acompañada
   Trabajamos paso a paso para reducir la sensibilidad a las sensaciones y la evitación, siempre a tu ritmo y con apoyo profesional.
6. Integración de ACT y mindfulness
   Fortalecemos la capacidad de aceptar sensaciones, elegir acciones basadas en valores y reducir la fusión con pensamientos temerosos.
7. Consolidación y prevención de recaídas
   Creamos un plan de mantenimiento y estrategias para gestionar retrocesos sin perder lo avanzado.

¿Por qué nuestro enfoque es riguroso y científico?

• Utilizamos técnicas avaladas por estudios clínicos (intervenciones manualizadas y medidas de seguimiento).
• Monitorizamos progresos con herramientas objetivas (registro de ataques, escalas de ansiedad) para ajustar el tratamiento.
• Combinamos evidencia empírica con una atención humana, personalizada y respetuosa.

Preguntas frecuentes breves

¿El pánico puede desaparecer por completo?

Muchas personas experimentan reducción significativa o desaparición de ataques con tratamiento. Además, incluso si algunas sensaciones persisten, aprenderás a manejarlas para que no limiten tu vida.

¿Necesito medicación?

Algunas personas se benefician de un enfoque combinado (psicoterapia + medicación) según la gravedad. En consulta coordinamos con profesionales sanitarios cuando es necesario y respetando siempre tus preferencias.

¿Cuánto dura el tratamiento?

Varía según cada caso, la gravedad y la implicación del paciente. Lo importante es un plan individualizado y trabajar de forma consistente. Te ofrezco una evaluación clara para estimar pasos y objetivos desde la primera sesión.

Tu vida puede volver a ser tuya

El trastorno de pánico no define quién eres, es una experiencia tratable. Con un enfoque científico, estructurado y humano recuperarás seguridad, autonomía y tranquilidad. Como psicólogo especialista en el trastorno de angustia puedo acompañarte en ese camino: evaluamos, planificamos y trabajamos paso a paso hasta que recuperes lo que el pánico te ha quitado.

Pide tu cita y da el primer paso hacia una vida con menos miedo y más libertad. Estoy aquí para ayudarte.